En las bodas quiero pasar desapercibida, ser casi invisible. Apenas pido posar y por eso las fotos son más naturales y la pareja se reconoce mejor y, de paso, no molesto y les dejo disfrutar. El resultado refleja la personalidad de la pareja y cada reportaje no es copia de otras bodas, sino un reportaje único.
Las parejas que me contratan tienen la garantía de mis premios y el reconocimiento por los mejores portales nacionales e internacionales de fotógrafos de boda.